viernes, 21 de octubre de 2016

Apocalibrio


El supuesto final había llegado. Muchos lo anhelaban, otros le temían, pero convertido en realidad todos luchaban por sobrevivir. El virus de laboratorio mutó, los extraterrestres nos invadieron, los zombies estaban por doquier... nada de eso ocurrió. Lo que pasó fue más mundano aunque no por eso deja de parecer ciencia ficción. Algo hizo despertar la conciencia de toda la vida sobre la tierra. El instinto de supervivencia consciente ya no era sólo humano, sino que le pertenecía a todo ser viviente. Los animales comenzaron a atacarnos sin razón aparente. Los barcos pesqueros caían ante ballenas desbocadas, los safaris africanos eran irremediablemente atacados por rinocerontes, elefantes, leones.... Comenzó el problema en los campos, ya que los feedlots se volvían inmanejables, ya que las vacas no querían quedar encerradas. La industria de la carne se vio severamente afectada.  Se reportaron casos de todo tipo de animales atacando humanos. La vida como se la conocía había terminado. La gente vivía encerrada y debía salir a buscar víveres abandonados o cazar su propio alimento. Los animales se organizaron en comunidades, y pudo verse un nuevo orden en ellos. Parecían civilizadas poblaciones, si dicho término pudiera aplicarse a la fauna mundial. Inesperadamente, los primeros en hablar fueron los más viejos, los más sabios... los árboles. La matanza en contra de las especies animales a nivel planetaria había sido tal, de parte de los humanos, que la madre tierra otorgó en un par de años lo que los hombres obtuvieron en millones: la conciencia. Ese momento fue llamado "el despertar", y ocurrió en todos lados. Los árboles lo sabían hacía tiempo, pero no les era posible comunicarlo. El primer nacido con la capacidad de hablar se llama Yahanor, y aún vive entre nosotros. La idea de la madre tierra nunca fue extinguirnos, sino dejarnos claro que no somos dueños de ella y hacernos recordar el respeto por la naturaleza que habíamos perdido. 

-¿Esto es el fin?.
Preguntaron a Yahanor
-En absoluto. Respondió.
-Es el comienzo de un nuevo equilibrio.

viernes, 1 de julio de 2016

Como un X-Men

Viernes por la mañana. Despertador gritando que me levante.
Apenas puedo abrir un ojo, que con un ángulo de 360° busca el sonido amplificado del celular para poder, de un latigazo, deshacerme de él.
Sorteado ese problema, por algún motivo que aún no controlo, aumento la gravedad bajo mi cuerpo haciendo casi imposible levantarme de la cama. Poco a poco el espacio tiempo va tomando su tradicional forma de plano y permite a mi cuerpo comenzar a inclinarse sobre la cama. De forma instantánea y nuevamente aún no controlada conscientemente, una vez que salgo del capullo formado por la noche, la temperatura ambiente baja drásticamente hasta casi quebrar mi piel. Rutina desayuno y salida hacia el trabajo. Ya camio a la estación, mis extremidades cambian su densidad, haciendo dificultosa su movilidad y lentizando mi andar. Faltando algunas cuadras para ingresar a la oficina, me doy cuenta que mis brazos siguen aferrados a la puerta de entrada de mi casa, y mis pies, ya con densidad rocosa, concentran un peso tal que hunden el asfalto paso a paso. Al tocar el timbre de ingreso, de forma inmediata se extienden unas alas que surgen de mi espalda. No aletean. Se mueven. Se repliegan. Quedan pegadas a mi espalda. Comprueban su fuerza para hacerme elevar, pero no lo hacen. Saben que llegado el momento, podrán cumplir su objetivo. La puerta se abre, la densidad de mi cuerpo vuelve casi a la normalidad, pero las alas siguen ahí. Ellas saben... ellas saben... Quedan replegadas, escondidas, ya cumplirán su objetivo. Ellas saben...

martes, 9 de diciembre de 2014

Una vieja amiga

La muerte cansada de matar, habia decidido morir. pero había un problema: no sabía como hacerlo.
Se dirijió entonces al hombre más anciano de la tierra, el próximo en su lista y le preguntó:
-Oh anciano hombre, ¿Cómo haces para morir?
A lo que el sabio anciano respondió:
-Yo no decido morir vieja amiga, yo decido vivir cada instante hasta que mi cuerpo lo permita.
La muerte indignada, se retira pensando, pero sin antes darle el toque mortal a aquel anciano con sus palabras confusas.
-¿Decidir vivir? Pensaba la muerte, que frase mas extraña.Con el pasar de los siglos, y estudiar mas detenidamente a los seres humanos, la muerte encontró el sentido de su existencia: Dejar vivir a las personas todo lo que sea necesario para que ellas puedan aprender en este mundo todo lo que su espíritu se lo permitiera y asi pasar al más allá en su plenitud. En ese instante sintió una presencia detrás de suyo y giró. Era la muerte de muertes.
-Felicitaciones, encontraste el sentido de tu ser y decidiste vivir por ello. Admiro tu perseverancia, aunque ahora ya conoces el final de este encuentro, ¿No es asi?
-Asi es vieja amiga, lo conozco.

viernes, 30 de agosto de 2013

Lo que realmente importa

Estimado Porteño y ciudadano de la Argentina (excepto los EMEDECUENSES – Marplatenses). Queremos informarle que ya puede dormir tranquilo ya que sus problemas están resueltos. La famosa estUATa de Colón se quedará en las fauces porteñas. Luego de un arduo trabajo (¿en pos?) del derecho de “ver” esa puta estatua, se logró conservarla dentro del patrimonio de la CABA. Qué bien que la política se dedique a las cosas que realmente nos importan, ahora me siento mejor persona y más argentino…

viernes, 16 de agosto de 2013

Subte: Sitio cultural

He descubierto con gran asombro, que lejos de ser un medio de transporte precario, el subte de la ciudad de buenos aires se ha convertido en un lugar social donde compartir con el prójimo. En el mismo la gente habla con desconocidos como si fueran amigos de toda la vida (-viste? Parecen locos?- ay sii), compartiendo vivencias (-¡Cuidado que asi me robaron la billetera el otro dia!), haciendo nuevas amistades (-¡Amigo! ¿No vé que ya no entra mas gente? Rescatateeee), etc. En el dia de hoy para mi sorpresa, también se incluyó a la gama cromática de los colores y temas escatológicos que bastante intimidad denotan entre las personas (-¡Pará de empujar negro de mierda!). También la chicas muestran con amor su condición de madres (¡Tranquilizate imbécil! No ves que estoy embarazada…). En fin, el lugar de encuentro por excelencia de los laburantes de CABA en hora pico, es y seguirá siendo el ahora denominado: “Subte Cultural”. Anímese usted también estimado vecino, y comparta con nosotros el inmejorable momento de distención y fraternidad que le da el SUBTE.

lunes, 25 de junio de 2012

Déjà vu

¿Es el recorrido del tiempo una linea recta? ¿Es inevitablemente un pasar continuo sin posibilidad de hacer alguna trampa? Yo creo que no. Creo que se nos dió la posibilidad de poder romper dicho caminar continuo y todos tenemos la capacidad de hacerlo. Algunos con visiones, otros con sensaciones, algunos con sueños, pero todos podemos. La clave está en los dejavù. Son la ventana inconciente hacia un futuro posible. Mejor dicho es la ventana que fué dejada abierta para que podamos ver a través de ella y darnos cuenta de nuestras capacidades. Al tener un dejavù, habremos pegado una mirada para adelante desde nuestro presente. Personas que desarrollaron su capacidad hay muchas, es solo que no saben que la desarrollaron. Profesías, predicciones, historias adelantadas, no son mas que ejemplos de la explotación de esta capacidad innata en los seres humanos. Lo que me intriga es saber quien dejó dicha ventana abierta, pero más aún me intriga es pensar que podemos ser la visión futura de una mente descubriendo su propio poder.

miércoles, 13 de junio de 2012

El fin

La invasión habia sido frenada. Luego de trabajos de decadas de espionaje, el teniente Norberto Fal, pudo eliminar hasta el último "infiltrado" que quedaba en la tierra. Hacía ya 36 años que el teniente Fal había descubierto por error, a esta secta de "infiltrados", tras volver a la casa de su amigo íntimo Francisco, por haberse olvidado su bufanda. Lo que sus ojos vieron al abrir la puerta sin tocar, fue desconcertante: Un panel de control y un monitor con un mapa mostrando el Gran Buenos Aires y un montón de puntos verdes móviles. Pancho se encontraba de espaldas a la puerta con su mano izquierda estirada hacia una esfera plateada flotante que emergía de una concavidad de la máquina. Cuando Fal inspiró, Pancho giró su cabeza sorprendido sin quitar su mano de la esfera. Sus ojos mostraban un color verde opaco en la totalidad de su globo ocular. -No deberías haber visto esto Norberto. Ahora no me queda opción-. Quitó la mano de la maquinaria, volviendo sus ojos a la normalidad, y la tendió hacia lo que parecía un arma. Fal no dudó un segundo, desenfundo su arma y disparó. Pancho cayó muerto instantaneamente. Otra persona entró corriendo desde la cocina con la supuesta arma en mano. Fal con su velocidad característica rodó por el piso esquivando el as de luz, y volvió a acertar el disparo sobre su blanco. El shock lo mantuvo unos instantes sin comprender lo sucedido. Luego examinó los cuerpos mientras esperaba a los especialistas.
Ambos cuerpos presentaban la misma caracerística: Ausencia total de dientes junto a unas encias y paladar completamente negros.
Con el tiempo, el teniente Fal se convirtió en un experto cazador de "infiltrados" alrededor del mundo. Junto a su equipo de 20 oficiales, tenían acceso a la información que quisieran, sin ningún tipo de restricción. Ellos mismos planificaban los operativos para sorprender a los "infiltrados" en las diferentes partes del planeta. La cautela debía ser máxima, ya que si sospechaban que los gobiernos a nivel mundial estaban tras ellos, podrían planificar una invasión de características catastróficas para la humanidad. Luego de años y años de cacería, le tocó al equipo de Fal entrar en acción con una pista firme en el barrio de Once, ciudad autónoma de Buenos Aires. La persona identificada era profesor de la UTN, y buen vecino. Nada que lo haga sobresalir de la media. Con 60 años de edad, vivía en un departamento de 2 ambientes en Jujuy e Yrigoyen. Fal y su equipo tomaron el departamento por sorpresa un 15 de Agosto. Cuando ingresaron en la vivienda, el profesor se encontraba con su mano extendida hacia la ya conocida esfera metálica que levitaba sobre la maquinaria. -Los estaba esperando- dijo el profesor. -¿Ven el monitor con el mapa mundial donde solo hay una sola marca verde? Soy yo. El último de mi especie. Ya no tendrán que preocuparse por nosotros, pero deberían comenzar a preocuparse por ustedes mismos. No van a llegar muy lejos con el egoísmo característico en los seres humanos. Si no hacen algo pronto, van a aniquilarse unos a los otros-. Dicho esto, hizo un movimiento circular con su mano extendida, la esfera parpadeó y el profesor cayó sin vida. La marca verde en el monitor comenzó a ponerse tenue hasta desaparecer completamente. El mapa mostró el mundo entero libre de puntos verdes y luego con un chispazo, la maquinaria se convirtió en cenizas.
Tras este singular suceso, siguieron las investigaciones por varios años sin ningún resultado. Los "infiltrados" habían sido exterminados para siempre.
La fiesta y el reconocimiento que le hicieron al teniente Fal y su equipo fue sin escatimar en gastos y de conocimiento mundial. La gente vitoreaba en las calles, hacían cánticos con "Fal", "invasores", "raza superior", "ahora quien?", y muchas otras. Dos semanas más tarde del anuncio de la aniquilación oficial de los "infiltrados", el teniente Fal al fin pudo volver tranquilo a su casa, sabiendo que no debía volver a preocuparse por la plaga de estos desconocidos seres espaciales. Se sentó en su sillón y encendió la tele. Al tocar las 12 de la noche, giró su cabeza y observó su bufanda. -Que ironía-, pensó.
Tomó la bufanda, la enrroscó prolijamente al rededor de su cuello y dijo: -Misión cumplida. Primeros llegados eliminados. Los espero. -. Su bufanda se iluminó hasta solo distinguirse luz y luego volvió a la normalidad. El mensaje había sido transmitido a través del espacio hasta su planeta natal...

lunes, 27 de junio de 2011

Recuerdos de un recuerdo

Estoy volviendo en el tren de un día de trabajo agobiante. Las cosas no son como yo quiero que sean, sin embargo sigo. Tengo el presentimiento de que algo va a suceder, de que algo va a ir bien y vamos a poder disfrutar plenamente de nuestras vidas. Volviendo en el tren Urquiza, veo a un pibito que me hace acordar a un amigo que me encontré una vez, ahí mismo, en la estación en la que me encuentro ahora. Me decía que estaba haciendo malabares en esa esquina de la calle San Martín. Yo lo escucho, y siento que también podría hacer algo diferente, algo que me divierta a la vez que me dé de comer. Mientras hablamos, lo veo pleno y feliz de lo que hace. Sus clavas me hacen acordar cuando yo mismo aprendí a hacer los malabares. Tengo 15 años, estoy en Villa Gesell. Los inquilinos de al lado son copados, uno gordito y el otro un flaco alto. No recuerdo sus nombres, pero hablamos un par de veces y me voy a la playa con ellos. El gordito la tiene re clara con los malabares. Le pido que me enseñe. Lo intento una y otra vez. Las piedras caen, pero lo sigo intentando. Cómo cuando aprendía a andar en bicicleta. Esto es muy difícil, las rueditas a los costados me dan mucha seguridad, ¿porque me las tienen que sacar?. Le voy a pedir a mi papá que me saque solo una... no ya fué que me saque las dos, así puedo aprender más rápido. Estoy andando... estoy andando. No! Me caigo, pero me vuelvo a levantar y mi papá me ayuda de atrás, me va llevando. ¿Llevando? Cómo cuando mi papá le puso condimentos al pollo en la parrilla... Lo veo y quiero ayudar, asi que en cuanto baja las escaleras para atender la puerta, agarro eso que está abajo de la parrilla que parece lo mismo que él le puso (aunque tiene otro olor y color a madera) y se lo tiro al pollo. El pollo está en la parrilla, un poco alto para mi con mis 4 años, pero salto y lo tiro encima. ¿Porqué salto? ah! Estoy intentando llegar al juguete que está en los cajones de los pies de mi cama. Mejor me levanto y se los pido a mi mamá. Esta muy oscuro, no se escuchan más que grillos en la noche. Cuando llego a la pieza de mi papá y mi mamá, NO ESTÁN! Estoy desesperado! No sé que hacer, comienzo a llorar, pero corro hacia la puerta de entrada, acerco una silla, me subo en ella y trabo desde adentro la puerta... -Yo tendré 2 años y medio, pero a mi casa no va a entrar nadie-. Se escuchan las palabras de mi papá por fuera, que me pidan que haga algo, pero no logro entenderlo.. ¿Qué gire qué? ¿Que no puede entrar? ¿Qué confíe en él? Claro, si me estoy lanzando a caminar apenas pudiendo, sobre sus brazos. Son mis primeros pasos, y voy de los brazos de mi mamá a los brazos de mi papá! Todos ríen y yo también río, que felices que somos... tengo una sensación rara. Realmente no entiendo mucho, apenas puedo recordar algunas palabras, pero tengo la sensación de estar atrapado. Mi mamá, es mi primer recuerdo, es lo primero que veo en el momento que comienzo a tener conciencia de estar vivo. Me gusta, cada cosa que hago o pasa es una nueva sensación que termina en un nuevo recuerdo. Desde este momento, me prometo vivir cada instante como único, y nunca pero nunca vivir en el pasado... mientras tanto juego con esa pelotita de colores que hace ruidos.

miércoles, 22 de junio de 2011

Descripción del infierno en Presente por mi

Tu cuerpo en forma humana con silla adherida sujeta al suelo de tierra ardiente frente a una computadora que no para de requerir que escribas cosas para terceros. Vos sabes que los pedidos nunca dejarán de llegar... te sangran los dedos pero tenés que seguir escribiendo y escribiendo. A todo esto cada vez se suman más almas en desgracia al mismo ambiente que no crece, sino que se empequeñece. Se hace tan chico que te empezas fundir con los demás, pero nunca dejas de escribir... cuando ya todos son solo uno, el ambiente vuelve a su estado natural, y sos una sola persona, como el todo de las anteriores... pero los pedidos siguen llegando, las personas siguen entrando, y el ambiente comienza a hacerse mas chico nuevamente

martes, 21 de junio de 2011

Alguna señal

En la parada del colectivo, una persona distraída no se da cuenta de la cola de gente y se choca con el último de la fila.

-Discúlpeme usted, es que vengo distraído

-No se preocupe, ¿A qué se debe su distracción, que anda buscando?

-Ando buscando alguna señal.

-¿No pide nada eh? Las señales están por todos lados, hay que dejar de buscar para encontrarlas.

-Tiene usted razón, le agradezco mucho.

-No tiene porqué

El señor distraído sigue su camino. El de la fila lo observa cruzar la calle, extiende sus alas, y vuela hacia el cielo.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Despedida

-¿Nos volveremos a ver?
-Tal vez, pero cuando eso pase probablemente ya no te acordarás de mi.
-¿Por qué lo dices? ¿Acaso me olvidarás vos a mi?
-El tiempo borra los recuerdos y de ahora en más, comienza ese proceso.
-Pero si de alguna manera te mantengo conmigo hasta nuestro reencuentro, el tiempo no tendrá nada que hacer.
-Esa sería una buena práctica, pero habrá muchos aliados del tiempo que ni te imaginas.
-Pero quién te dice que esta vez no será diferente. Que esta vez lo lograremos, juntos.
-Nunca pierdo las esperanzas de que eso suceda. No imagino una vida sin ti.
-Ni yo tampoco. Esta vez será diferente. ¿Te traigo algo para tomar de la barra?
-Bueno, una gaseosa por favor
-Muy bien, ya vengo.

¡¡¡CRACK!!!
-¿Qué fué ese ruido?
-CUIDAAAAADO!!!
-¡UF! Casi se me cae el ventilador encima. Muchas gracias por salvarme la vida.
-No de nada, no hay problema.
-¿No nos conocemos no?
-Creo que no.
-Bueno, de todas maneras, después de esto nunca me olvidaré de ti.
-Muy bien, que asi sea. Adiós
-Adiós


Inspirado en un escrito de Gato Detke. Dejo el link a disposición.

lunes, 29 de septiembre de 2008

La vieja de las Palomas

Me llaman de muchas maneras, vieja loca, mendiga, sucia, bruja… pero hay uno de esos apodos que me lo dicen más seguido: Vieja de las palomas.

Será porque todos los días la mayor parte de mi tiempo, estoy sentada en la plaza dándoles de comer. No siempre es verdad, pero muchas veces, los apodos que nos dan, nos van forjando una personalidad. Si nuestro carácter no es fuerte, eso puede ser dañino para nuestra persona. Hay que tener carácter para soportarlo, para llevarlo adelante, para demostrar que atrás hay una persona exactamente igual que ellos y que no somos solo un apodo. Todo esto me lo enseñó mi padre antes de desaparecer un día inesperadamente. Él salió a trabajar como todos los día y simplemente ya no volvió. Fue ahí cuando todos tuvimos que empezar a traer dinero a casa.

Empecé de chiquita y tenía que trabajar vendiendo tarjetitas en el tren. La gente se alejaba diciéndome mugrienta o linyera. Yo sabía que no tenía que hacerles caso, que eso solo me haría peor y hasta me debilitaría. Cuando me quedaba sola en los andenes, esperando el próximo tren, observaba el volar de las palomas, como se juntaban todas en un cable. Luego también limpiando los parabrisas de los automóviles, me decían de todo porque nadie quiere que le limpien ni que le toquen su auto. Yo solo lo hacía para poder comer. Los autos más sucios que tenían excrementos de aves, en general no me decían nada, y hasta me daban dinero. Cuando mi madre murió y quedé sola, ya nada me importaba y poco a poco fui perdiendo las esperanzas. Me quedaba dormida en las plazas, y cuando me levantaba, estaba rodeada de palomas. Todos los días igual. La gente pasaba y se reía de mí, porque yo conversaba con ellas. Era lógico, las conocía de toda la vida, cómo no iba a hablarles.

No puedo recordar cual fue el momento, pero con el pasar del tiempo, ellas empezaron a responderme. Mantenía largas charlas y me contaban sobre la vida de las personas. Ellas están en todas partes. Ellas todo lo escuchan. Basta tan solo una ventana abierta, un agujerito en la pared o un altillo abierto, para que haya una paloma escuchando lo que en una casa ocurre. Poco a poco ellas venían a mi más seguido a contarme sus aventuras y chusmerios. Sé que no podrían vivir sin mí. Las alimento diariamente, les hago compañía. Ellas me pertenecen y yo les pertenezco a ellas. Siempre las protejo de las personas. Las personas son nuestros verdaderos enemigos. Los chicos tirando piedras, queriendo derribar a una de mis queridas palomas. Los adultos queriendo deshacerse de ellas porque no les gustan o porque ensucian. No sé cuando fue el momento en que empezaron a hablarme. Sé que fue mucho tiempo después de que ya dependieran pura y exclusivamente de mí. Después de que la gente ya me conociera. Me dicen la vieja de las palomas. Quizás lo sea.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

El eterno Proceso

-¿No tenés miedo?
-¡Claro que no! ¿Porqué debría tenerlo?
-Porque el momento está cerca, y en cuanto te unas a tu compañero, serás libre, pero expulsado de este lugar.
-Asi es mi querido amigo. Es para eso que estamos aquí vaya a saber quién desde cuando. Nuestra manera de aportar al todo, es unirnos a otros, para poder dar lugar al Proceso.
-Eso mismo es lo que más miedo me da, El Proceso.
-Es inevitable. Es algo por lo que si o si hay que pasar. Pero es tan natural como nuestra existencia misma. ¿Qué sentido tendría estar aquí, alejados de todos, y sin Proceso?
-No lo sé. Tengo miedo, y no puedo evitarlo. Ahora, cuando empezamos a sentir los cambios, sé que el momento está próximo. Quiero que sepas que voy a extrañarte. Que si puediara pedir un último deseo, sería ser tu compañero para enfrentar al Proceso y emprender el viaje juntos.
-Eso sería un honor para mi. Esperar al Proceso junto a vos aumentaría las probabilidades de que estemos juntos en el viaje.
-Te lo agradezco mucho. Eso me hace sentir mucho mejor. Sé que lograremos grandes cosas juntos.
-No lo dudes ni un instan…

-¿SENTIS ESO?
-SI, DEFINITIVAMENTE SI
-El momento ha llegado
-Estoy listo
-Yo también.

Ahora somos uno solo, las charlas serán distintas, pero seguirán hasta el último instante. Aún queda un largo camino hasta la superficie. Sin querer, ya estamos en el Proceso. Que bello es todo, cuanta energía por doquier, cuanta luz.
¿Dónde terminaremos al salir de aqui? ¿Saldremos hacia lo desconocido o terminaremos impactando contra alguno de los cuerpos celestes conocidos? El lanzamiento está listo y es mi turno.
Ya estoy en camino. La oscuridad inmensa me rodea. No hay nada cerca, solo atrás mi casa milenaria, se aleja. Adiós amado sol, confio en el destino que nos asignaste al enviarnos en esta dirección. Solo espero que podamos ser útiles en el lugar donde llegue el calor o la luz que, después de todo, es lo que somos ahora.




Y asi, día tras día, hora tras hora, segundo tras segundo, las moléculas de hidrógeno se fusionan entre sí para formar helio. Todo esto ocurre en el núcleo de nuestro Sol. Luego viajan hacia la superficie y es ahí, en la fotósfera, donde se emite la mayor cantidad de luz visible. Esto viene sucediento hace millones de años y seguirá asi por otros tantos…

jueves, 11 de septiembre de 2008

De adentro

¿Qué son los sentimientos? No es algo que posea terminales nerviosas, no es algo tangible, no es algo que pueda escucharse o verse... pero están ahi.
Es increible, que algo tan cotidiano, sea tan dificil de explicar o describir. ¿Qué hace a nuestro cuerpo sentir? ¿Será la manera de expresarse de lo que realmente somos? Me refiero a lo que somos más allá del cuerpo/envase que poseamos, de algo mucho más profundo.
Sino, tratemos de describir algo aún mas sencillo: La risa. ¿Qué es la risa?¿Qué es algo gracioso?
Es muy intrigante, una vez que lo pienso, que algo te dé gracia. Y la manera corporal universal de expresarlo, es a través de una carcajada. Es increible lo que sentimos en esos momentos, pero muchas veces son inadevertidos. La sensación previa al llanto, a la carcajada, al susto, es como sentir por dentro que somos un globo llegando al máximo de su elasticidad y finalmente explotando de la manera que tenga que explotar. La próxima vez, concéntrense en esas cosas y traten de reflexionar sobre ellas, quizás juntos llegemos a alguna conclusión. Lo más probable es que no llegemos a nada y terminemos riéndonos de nosotros mismos tratando de explicar cosas que no tienen explicación.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Verbos

Cuando algo es realizado muchas veces, el lenguaje mismo evoluciona y puede convertir ese hecho en un verbo. Si por lo contrario no lo merece, simplemente puede permanecer tal cual és, y generar un verbo compuesto, aunque un poco mas complicado para usarlo. Los seres humanos hacemos evolucionar el idioma día a día, sin embargo hay un tema que me preocupa bastante:
¿Porqué existe un verbo para la mentira, y no una para la verdad?
Una persona “miente” o “dice la verdad”, vemos que existe “”mentir pero no existe algo como “verdar”.
¿Mentimos más de lo que decimos la verdad?
Mantengo la esperanza de que solo sea un hueco en el idioma, y simplemente queda en forma tradicionalista porque un verbo compuesto suena más fuerte, potente e importante.
¡Si! Espero que sea por esa razón.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

mEMOrias

No puedo creer que te hayas ido. Todos los planes que teníamos juntos, todas las vidas que viviríamos juntos, todos los viajes planificados, ya no existen. Lo peor de todo, no es que no existan, sino que da lo mismo que hayan existido alguna vez, por lo que en realidad en este momento nunca existieron más que en un lejano recuerdo de melancolía y desesperación por aferrarse a algo.

¿Quién se va a reir de mis chistes? ¿Quién me va a abrazar por las noches?

Ya nada tiene sentido. ¿De que sirve tener mi corazón latiendo por alguien que ya no está, alguien que ya no va a volver? Es indistinto que esté dentro mío o siendo devorado por alguna alimaña del bosque. Nunca pensé poder sentir el vacío que siento, un vacío donde nada existe, donde nada importa, donde el pasado se esfuma a cada instante, donde no hay un presente pero si un futuro negro y desolado. Mis lágrimas no son suficientes para expresar lo que siento en este momento. El dolor físico y el auto flagelamiento solían ayudarme en momentos como este, pero ya no es así. Esto supera toda mi realidad. Sé que si abriera mis venas con una gillette y me tendiera en la bañadera, nadie vendría, nadie lloraría por mi. Yo mismo me siento desaparecer, es más, no logro distinguir mis pies, no los siento. ¿Qué significa esto? ¿Estaré muriendo? No es tan malo después de todo. Dejo de sentir completamente las piernas. El pasado deja de desvanecerse. Yo mismo no estoy desapareciendo, sino que… ¡Me veo! Me estoy viendo a mi mismo, escribiendo estas palabras. Puedo ver la tristeza que siento, pero estoy más allá de ella. Puedo sentir la felicidad de otros, puedo sentir el amor que viene del exterior, puedo mirar el sol y saber que da vida, como el agua al caer en la tierra seca. Puedo ver que el mundo en el que estoy sumergido no es el único, y que tampoco me encierra dentro, sino que me encierro yo mismo, por temor, por miedo, por costumbre. Las letras van llegando a su fin. Empiezo a sentir nuevamente la angustia. Lo único que espero, es que al volver a mi cuerpo, pueda recordar todo lo que logré ver desde aquí. De que hay que seguir adelante, de que no hay que rendirse.

El pasado vuelve a desvanecerse. Vuelvo a mi cuerpo ¿Felicidad?¿Porqué estaba pensando en ella? La carta va terminando. Realmente no recuerdo en que pensaba mientras la escribía. Mi vida ya no tiene sentido alguno. ¿Qué sentido tiene salir? No lo sé, sin embargo, siento la necesidad de salir a la luz del día. No quiero terminar este escrito, sin decir que te amo, y que nunca voy a dejar de amarte, hasta el día en que la chispa de mi vida se extinga en la soledad que yo mismo me creé.

Dejo la carta sobre la mesa, y salgo a despejarme un rato. El arco iris recorre todo el cielo. No hay nubes, y el calor del sol calienta mi rostro. ¿De donde salen estas ganas de seguir adelante? Escucho un perro ladrar y lo veo venir. Se deja acariciar y me lame la mano antes de alejarse corriendo. ¿Dudo? ¿Qué estaba apunto de hacer cuando escribía? ¿Habría sido mi carta de despedida de este mundo? No lo se. Una parte de mi quiere seguir, quiere caminar. Otra quiere retirarse, demasiado cansada para volver a soportar una perdida como esta. No sé que hacer. El rostro de mi madre aparece en mis pensamientos. También a ella la amo. Amo a mi papá y a mis hermanos. No podría ser tan cobarde de abandonarlos a ellos como alguien me abandonó a mí. No lo voy a hacer…








…al menos no hoy

sábado, 23 de agosto de 2008

Fiel rutina

Escucho por ahí, que las personas están cansadas de la rutina, y la verdad es que no puedo entenderlos. Puedo deducir también, que la vida que yo llevo, quizás a muchos les resulte envidiable, siendo esa la razón de mi no comprensión. Paso a describirles parte de mi vida.
Vivo en una linda casa en Ciudad Jardín. Es un hermoso barrio, lleno de plazas, de árboles, de coloridos recovecos de flores. La casa es más que cómoda. Me levanto temprano, salgo a pasear, camino aproximadamente 30 minutos por la mañana. Me siento en alguna plaza, miro la gente pasar, me tiro al pasto, corro, en resumen hago lo que tengo ganas de hacer. Vuelvo a mi casa… en realidad no es tan mía. De chiquito me separaron de mis verdaderos padres y pasé un tiempo encerrado. El lugar era frío y oscuro, aunque también había otros como yo, no la pasaba nada bien. El tiempo parecía o avanzar, hasta que llegaron ellos. En cuanto me vieron no lo dudaron ni un minuto, y enseguida empezaron con los trámites para que yo formara parte de su familia. Ahora vivo en su casa, que ya es como mía. Prosigo. Al volver a casa, como algo si tengo ganas, voy al jardín, o miro tele o talvez me tiro nuevamente a dormir.
Por la tarde siempre hay movimientos, ya que somos bastante sociales, y hay gente entrando y saliendo de la casa. Yo voy de aquí para allá, revisando que todo esté bien, una y otra vez. A veces encuentro objetos tirados que devuelvo inmediatamente, y otras veces tengo que admitir… me los quedo por un tiempo para inspeccionarlo. Algunas veces me descubren, pero otras no.
Por la tarde vuelvo a disfrutar del aire libre, salgo a correr, a veces solo, a veces acompañado. Me gusta meterme en los patios delanteros de las casas de los vecinos cuando ellos no están, tan solo pasar corriendo. Cuando va cayendo la noche y la familia entera se junta, la felicidad es mayor. Muchas veces, los fines de semana, hay invitados en casa y yo no me canso de avisar cuando alguno tocó el timbre y de salir disparado para ser el primero en dar la bienvenida. La mayoría de los días de mi vida transcurren de esa manera, sin mayores alteraciones. Pero la verdad no me molesta que sean iguales, soy plenamente feliz con ello. Hoy por ejemplo, nos vamos todos a un parque a pasar la tarde. Francisco, Gloria y Rebeca, la revoltosa. No me canso de jugar con Rebeca a lo que ella quiera. Escucho un nombre, es Francisco llamándome, se acerca con algo en la mano. No puedo soportarlo por mucho tiempo y corro hacia él moviendo la cola. Lanza el palo al aire, y yo corro a interceptarlo al vuelo, para luego entregárselo a mi amo y que volvamos a jugar. Más tarde comemos algo, tomamos y cuando el sol cae, regresamos a casa.
¿Qué más puedo pedir? Los amo profundamente y estoy seguro de que ellos me aman a mí. Ahora por la noche pienso en el día y todo lo que me divertí. El cansancio se apodera de mi cuerpo y quedo tendido en mi nueva chuchita. Me duermo sabiendo que mañana será un nuevo día de anhelada rutina llena de vida.

viernes, 15 de agosto de 2008

División

Camino yo hacia mi trabajo, temprano por la mañana. Los sonidos acuden a mis oídos, algunos saludan, otros insultan, otros simplemente pasan.
Faltan 2 cuadras. Desde aqui puede verse el edifcio. A mitad de cuadra me encuentro con una persona que me esta de espalda, apuntando en dirección contraria a donde yo voy. Como llamado por una fuerza superior, cuando estoy a 1.5 metros de distancia, este señor alto, morocho, bien vestido, gira, y me revela su precioso tesoro que lo mantenia parado. Estaba contando plata,a grandes razgos yo conté 5.000 pesos, por el fangote y el color rosados de los billetes.
No me di cuenta cuando frené, pero estaba mirándolo fijo. Sus manos, sus billetes, su incredulidad, si inocencia. Me acerco...
-Perdón, buenos días. ¿Me diría la hora?
-Claro, a ver. Son las...
Pero nunca terminó de pronunciar las palabras. Dí un paso largo, arrebaté el fangote de billetes y le di un cabezaso. No llegó a gritar ni nada, que ya había quedado inconciente.
Empezé a gritar ayuda y rápidamente, vino gente y llamaron a la ambulancia.
Decían que se había desmayado y golpeado la cara contra el piso, rompiéndose la nariz.
A todo esto, yo ya tenía la plata en mi bolsillo. Deseoso de contarla y gastarla. Tranquilamente, me dirijo al trabajo. Muestro mi mochila a los de seguridad como todos los días y voy al ascensor. Presiono el tercero y espero. Las puertas se cierran y comienza el ascenso. En el segundo piso frena, para que alguien suba. Las puertas se abren. Ahi estaba, ese traje, esa sangre, esa nariz rota y esa voz...
-Tenés algo que me pertenece...
El grito que pegué pudo haber roto el tímpano de cualquier ser viviente cercano. Al instante estaba nuevamente afuera, frente al extraño que contaba la plata, y yo mirándolo luego de que se había dado vuelta. Sin entender mucho, dejé de mirarlo y seguí mi camino hacia la oficina, pensando: -De todas maneras, no podría vivir tranquilo si realmente lo hubiera hecho.

jueves, 14 de agosto de 2008

Miedo

Miedo,!Ven! te espero
pero no para correr
no para gritar
sino para enfrentarte
para pelearte
ven, aqui estoy
aqui me quedo
preparado para morir
dispuesto a ganar...

Libre Albedrío

Piii-piii-piii...
¿Que es ese sonido? ¿Será el timbre? ¿Quién es? Pero... ¿hoy no es sábado?. El despertador sigue sonando, y el almanaque marca "JUEVES".
-CARAJO
-Piii-piii-piii
Me levanto, sigo como por instinto el camino hasta el despertador, esquivando mochila ropa, zapatillas; piii-piii-piii... CLICK. El sonido desaparece. Un alivio, pero solo uno.
-Porque no suena con sonidos de pajaritos? o el sonido del correr de un río, de una brisa?
Ya recuerdo, porque no había. Solo estos ruidosos cuadrados de plástico que hacen
llamar relojes despertadores. Aun sin poder abrir los ojos, me dirijo hacia el lavabo (:P). Busco la perilla de la luz, no la encuentro. Un poco mas arriba, un poco a bajo, a la izquierda, a la dere...AHI! al fin.
-¿Porque no estaba a la altura de mi hombro? ¿Acaso no es "MI" perrilla en "MI" baño de
"MI" casa?--suspiro, resignación--
Aun no puedo abrir los ojos, pero siento esa luz blanca, me lavo la cara y me mojo un poco el pelo. Ahora puedo abrirlos, la luz me molesta, sacudo mi cabeza cual perro mojado. Otro sonido, irreconocible,-BDZZZZ, PAF!!!-
La luz se vuelve muy intensa, de un blanco raro, me lastima, cierro mis ojos. La lamparita ya no estaba ahí, había hecho un cortocircuito y luego explotado.
-ufff, que te parió...-
Hambriento voy a la cocina a preparar mi desayuno. Pongo la pava, y busco mi taza, la "AZUL", la que me regalaron en ese cumpleaños hace ya tanto tiempo. Nada. La taza no esta. Busco, en la pileta, tampoco. Solo están las tacitas de café, los vasos y esos dos tazones "ROJOS". El agua empieza a hervir.
-¿Que clase de ser humano puede usar esos tazones ridículos?-
Yo sabía la respuesta, Claudia, mi hermana. Teniendo 3 años más que yo, siempre le compraban lo que ella quería. Mis padres siempre le daban los gustos... -MAMA, quiero eso "ROSA", MAMA
quiero eso "VERDE”, MAMA, quiero “ESO”- y yo siempre me iba quedando con las cosas de ella. El silbido de la pava se hacia audible. Contradictoriamente, me gustaban exactamente las cosas que a mi hermana no. Por lo tanto, no podía elegir. Agarro el tazón y me preparo el café con leche. Habiendo terminado, llegó el momento de cambiarme e irme. Que tema. Con lo que me cuesta esa selección. Si tengo algo en mente, esta en el lavarropa. Si no lo tengo en mente, pero me va igual, tiene una mancha, si solamente esta ahí, esta arrugado.
-¡QUIERO AGARRAR EL QUE TENGO GANAS! NO EL QUE LUEGO ME DIGAN: "MIRA, TIENE UNA MANCHA... OH! ESTA ARRUGADO, ¿NO TE DISTE
CUENTA?"... SI, me di cuenta, pero no me importa, me gusta, estaba, me lo puse. ¿Tanta
vuelta?, si es la tela cortada sobre mi cuerpo… ¡la luzco yo!-
Igual siempre agarro la que mejor está, porque no tengo ganas de escuchar todas esaspalabras y oraciones de reproche. El auto al menos hoy se digna a arrancar. Todo va bien, doblo a la derecha, "CALLE CORTADA, HOMBRES TRABAJANDO, DISCULPE LAS MOLESTIAS"
-¿Y si no quiero disculparlos? ¡Quiero ir a la derecha! TENGO que ir a la derecha.
No hay caso, no hay opción.
Siempre tomo la autopista, ida y vuelta al trabajo, no es lo mas rápido pero es directo. Sin embargo uno tiene la sensación de que lo llevan. No puede elegir exactamente donde estar, a que velocidad ir, atrás de cual auto, delante de cual otro, en cuanto lo logra, algo hace que ya no lo este logrando...
Cielo "AZUL", una moneda de oro enorme y brillante, algodones flotando, hermoso, sin embargo solo tengo alrededor de 30' al día para contemplarlos. Llego al lugar donde trabajo, me voy a sentar en mi silloncito, no es de lo mejor, pero es muy cómodo. Prendo la Pc... "MEETING! A LA SALA DE REUNIONES". Son las 9.00 con 42 segundos y ya me quiero ir. En la reunión se habla de todo lo que hay que hacer y de todos los procedimientos a respetar. Burocracia. No solo no me alcanza el tiempo para hacer mi trabajo, sino que casi ni es mi trabajo, porque me dicen todo lo que hay que hacer, solo tengo pensar un ratito, lo demás es como inducido hacia dentro mío.
¿Donde esta el libre albedrío acá? ¿En esta vida? ¿Realmente puedo elegir? ¡Quiero mi tazón "AZUL"!
Una vez en mí escritorio... los colores sobrios, la bandera de mi país, “juas”, es casi como todo el cielo que puedo ver durante el día... la bandera, solo la bandera. Agarro el agua mineral, al menos la etiqueta si es "AZUL", sin embargo el termo y el mate son "ROJOS". ¡POR DIOS! ODIO EL ROJO. El día va llegando a su fin, 17.48, "You have mail" "Les pido un favor, necesitamos terminar algo urgente, acá les paso la info. Gracias" Leo la info.
20.23hs. Sigo trabajando, falta poco. Me preparo unos mates. "ROJO"
21.10. ENHORABUENA.
Me subo al auto y me voy a casa, por inercia, como de costumbre. En el viaje voy pensando en el día...Me di cuenta que justamente en el transcurso de hoy, casi no había elegido nada, todo me lo habían hecho elegir.
-¿Acaso no controlo mi vida? ¿Acaso no me enseñaron a elegir? ¿Para que?
Vuelvo al lugar donde me encuentro, veo algo que me indigna. A la derecha, "NEGRO", a la izquierda, "BLANCO", delante mío, por donde voy, "ROJO" todo "ROJO"
-NO QUIERO MAS ROJO, POR UNA VEZ POR FAVOR. BASTA DE ROJO. ¡QUIERO ELEGIR ALGO Y LO VOY A HACER AHORA!-
Mi día había empezado con una luz blanca fuerte, quizás el blanco sea la salida, quizás sea la elección correcta. Doblo. –¡¡¡SI!!!-. El sendero es blanco, tal como yo quería. Bocinas, frenadas, más bocinas, un golpe…silencio…

“ULTIMO MOMENTO, ACCIDENTE EN LA AUTOPISTA. UN AUTO SE CRUZÓ AL CARRIL CONTRARIO DE PRONTO. CHOQUE EN CADENA. 9 HERIDOS, 1 MUERTO. LOS HERIDOS ESTAN FUERA DE GRAVEDAD. LA PERSONA QUE PERIDO LA VIDA, ES UN TRABAJADOR NORMAL, NO MUESTRA EVIDENCIAS DE ALCOHOL NI FARMACOS EN SANGRE. ANALISIS PSICOMOTRICES QUE SE HABIA EFECTUADO RECIENTEMENTE, DETALLA UNA NORMAL ACTIVIDAD MOTORA Y CEREBRAL. SIN EMBARGO, LA POSICION DEL CUERPO NO MUESTRA QUE HAYA PUESTO LAS MANOS EN POSICION DE DEFENDERSE DEL CHOQUE Y PRESENTA UNA VISIBLE SONRISA, COMO DE SATISFACCION...”