En la parada del colectivo, una persona distraída no se da cuenta de la cola de gente y se choca con el último de la fila.
-Discúlpeme usted, es que vengo distraído
-No se preocupe, ¿A qué se debe su distracción, que anda buscando?
-Ando buscando alguna señal.
-¿No pide nada eh? Las señales están por todos lados, hay que dejar de buscar para encontrarlas.
-Tiene usted razón, le agradezco mucho.
-No tiene porqué
El señor distraído sigue su camino. El de la fila lo observa cruzar la calle, extiende sus alas, y vuela hacia el cielo.
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