jueves, 14 de agosto de 2008

Refrecto ¿Nueva propiedad a explotar?

Refrecto es una nueva propiedad que se le aplica a los cuerpos. Si bien se basa parte en la refracción pero más que nada en el reflejo, debido que sigue utilizando la luz reflejada para dar visibilidad al mundo, está orientado a mostrar objetos ocultos. ¿Cómo es esto posible? Antes que nada, pasaremos a explicar como funciona la refracción y el reflejo, para luego aplicar estos conceptos a la nueva tecnología.

La reflexión es la capacidad que tienen los cuerpos para devolver o cambiar la dirección de la luz que a ellos llegan. Cuando a un cuerpo pulido le llega la luz, éste refleja casi en su totalidad el as, a diferencia de un cuerpo rugoso, que sería como infinidad de superficies, con diferentes ángulos para la reflexión

Por otro lado, tenemos la refracción, que habla del cambio de ángulo que sufren los rayos lumínicos al pasar de un medio a otros. El mejor ejemplo para explicar la refracción, es meter la mitad de un lápiz dentro de un vaso con agua. El lápiz parecerá quebrado, debido a que la luz cambia su ángulo al penetrar en el agua.

La visión humana se basa en captar la luminosidad que los cuerpos hacen desviar hacia nuestros ojos. De esta manera, podemos decir que vemos las cosas según lo que reflejan.

Ahora aquí el principio de la refrección. Los ases de luz que los cuerpos reflejan, no cambian de dirección solo una vez, sino que le hacen muchísimas veces. Es decir, cuando un as de luz choca contra una tasa, esta refleja parte hacia delante, parte hacia el costado, parte arriba… etc. La luz que fue hacia arriba, se reflejará en el techo, y nuevamente irá en muchas direcciones. En cada reflexión, el as va perdiendo intensidad por lo que finalmente, desaparecerá.

Clasificamos entonces, a reflexión como al choque de un as de luz directamente contra un cuerpo y es devuelto en otra dirección; refracción al cambio de ángulo que sufre la luz al pasar de un medio a otro; y denominamos refrección al as de luz que refleja un cuerpo, siendo este as una reflexión de un cuerpo anterior. Es de esta manera, y con tecnología de avanzada, que estudiamos los ases refrectados y podemos mostrar desde un ángulo determinado, cosas que a simple vista, estarían ocultas por otros objetos.

¿Cómo es esto posible? Sencillo, muy sencillo. Imaginemos esta situación. Estamos en la mesa, tenemos un plato de comida, nuestro vaso, una botella de gaseosa y detrás de la botella: La sal. Desde donde nosotros estamos, no podemos ver la sal. Bien, ahora, colocamos el aparato medidor de refrección justo detrás de nosotros y nos corremos para dejarlo hacer su trabajo. Todo este experimento bajo la premisa de que hay buena luz ambiental.

El aparato mide todos los rayos de luz que puede captar. El analizador de espectro puede definir a que objeto de identificación inmediata pertenece cada as de luz reflejado. El tema es que detectará ases que no se corresponden con lo que el analizador muestra. Es de esta manera como nuestro Refrectómetro empieza a analizar estos ases en particular. Con la ayuda de la medición de la luz ambiental y los objetos a la vista, pude recrear las formas ocultas. Por otro lado tenemos el espectro cromático y los colores visibles. El analizador de espectro es el encargado también de seguir trayectorias, calculando la cantidad de veces que el as ha sido reflejado y por ende, que color fue el original del objeto oculto.

A través de complicados algoritmos y de algo de tiempo, el refractómetro mostrará por pantalla las cosas que no están a simple vista, ocultando las que están delante. Se puede configurar que muestre los objetos ocultos inmediatos a los visibles o que se extienda hasta más allá de ellos.

Es mediante la mezcla del aire con el nuevo gas RF (rafeón) que podemos producir la invisibilidad de ciertos artefactos. El gas RF solo pude ser mantenido estable en condiciones de laboratorio, por lo que aún no puede utilizarse fuera de un ambiente ideal.

El gas funciona en conjunto con nuestro generador de hologramas (genera hologramas de los objetos ocultos inmediatos a los visibles). El gas se vuelve más denso en presencia del holograma provocando que la luz normal no sea reflejada como de costumbre, sino cambiándole el ángulo en forma brusca (alto grado de refracción), como si entrara en un ambiente con una sustancia mucho más densa que el agua. Gracias a esto, el ojo humano no puede captar la luz que refleja ese objeto pero si puede ver el holograma.

Las pruebas fueron todas positivas y gratificantes, pero solo con objetos pequeños como canicas, botones, tornillos, etc.

1 comentario:

GaTo Detke dijo...

Bien ahi... Los tornillos usados fueron los extraidos de tu cabeza no ?


Interesante.. al fin te dignaste a escribir...

Un abrazo..

Adoro los ............